INSIDE / OUTSIDE o de la subalternidad.

Esta tarde vamos a ir a la inauguración de la exposición INSIDE, en la Cidade da Cultura de Galicia (esa «second life» a la que de vez en cuando nos asomamos); e iremos con el deseo de culminar, con una experiencia real, la reflexión que hace unas semanas nos viene rondando la sombra: la irremisible recuperación «estética» de la que participan aquí las instituciones culturales y su capacidad, cada vez mayor, (a falta de respuestas o críticas visibles) para alucinar un esteticismo artístico determinado como «arte».

Esta última formulación, que nos gusta tanto, no es nuestra, la hemos encontrado leyendo el libro «El arte más allá de la estética» de Peter Osborne que también hemos encontrado, por casualidad, en la librería del CGAC, el mismo día que nos enteramos de que la cafetetía del centro ha cerrado definitivamente; pero eso es otra historia (del arte), con minúsculas…

Peter Osborne lo explica así: «La reciente recuperación estética ha demostrado una nueva apertura por parte de la filosofía anglosajona a los problemas que pantea el arte del sigo XX. Sin embargo mediante esta apertura se han repudiado también algunos de los aspectos más importantes de estos problemas, al reducirlos a los términos de una estáetica Kantiana. Este repudio es simultáneamente conceptual e histórico. Por un lado la imoprtancia crítica del concepto arte tiene que repudiarse si se quieren aplicar los juicios no-conceptuales de la experiencia estética pura (la belleza libre) a sus instanciaciones, es decir, a las obras de arte. Por otro lado, un tipo de arte que corresponde a cierta particularidad histórica (el arte estético) debe tratarse como ejemplar para hacer que el arte ofrezca objetos apropiados para tal refelexión estética. Es decir, la importancia de la estética para el arte dependerá de que se privilegie un cierto esteticismo artístico. La estética alucina este esteticismo artístico en cuanto arte. De este modo , los aspectos inherentemente conceptuales ( es decir, no estéticos) del arte contemporáneo se malinterpretan de antemano como algo que – en el mejor de los casos_ sólo mantiene una relación problemática con su valor en cuanto arte.» P. Osborne (p. 57)

Para explicarnos; lo que nos interesa de esta idea es la tesis de Osborne en la que defiende que la recuperación de cierto «esteticismo» artístico (aquel que prima el reconocimiento de cierto cánon de «belleza» y excluye otros aspectos de la obra de arte como el contenido conceptual, las condiciones de producción o el contexto histórico) supone el repudio (la exclusión absoluta) de la potencia crítica y la capacidad de producción de significado del arte, además de un borrado «blanqueante» de su historia reciente; cuando no, la censura más suave y amable de ciertas voces críticas, diferentes o ruidosas que no cumplen con el requisito de ser «de la cuerda» (expresión que cada vez oímos más y que nos inquieta profundamente) de quien programa, decide o edita con fines de visibilidad, éxito, rentabilidad inmediata e internacionalización (en este ámbito local).

Esta exclusión de ciertos aspectos concretos y reales de las obras de arte provoca (según los mecanismos del psicoanálisis) que ese «esteticismo» vaciado de su contenido radical se convierta en una alucinación a la que algunos, los que alucinan, llaman, sin dudarlo, arte, cuando no lo es. No lo es no porque creamos ni compartamos la existencia de un concepto claro y fijo de lo que es el arte sino porque éste, el arte, no es más que lo que históricamente hemos tratado, visto, leído y comercializado como tal. Estamos pues alucinando un arte que no lo es y que se deja totalmente fuera, OUTSIDE, a sí mismo.

Un ejemplo concreto de este esteticismo «blanqueante», además del tipo y tono del discurso uitlizado desde el inicio por la Cidade da Cultura de Galicia, lo protagoniza la propuesta Container INSIDE, que forma parte, como obra colectiva surgida durante el I ENCONTRO DE ARISTAS NOVOS de la Cidade da Cultura, de la exposición que se inaugura hoy, dentro de una hora escasa. La propuesta inicial, ganadora del concurso abierto por los coordinadores del proyecto expositivo y aprobada en su día, podéis consultarla en la página web del proyecto.. Una vez instalado el container, durante el periodo de montaje de la exposición, surge el problema: a juicio de los responsables de programación, el CONTAINERINSIDE es «feo» (según lo publicado por algunos de los artistas participantes en el proyecto en sus respectivos muros de facebook, en donde hemos podido seguir todo el desarrollo de la historia).

La propuesta de la organización: pintarlo de blanco.

Un gesto que pudiera parecer inocuo e incluso pasar inadvertido es para nosotros símbolo de ese esteticismo que es capaz de borrar de un brochazo (preferiblemente blanco) la hoy inestable y frágil capacidad crítica de una propuesta artística. El container, está más bonito blanco, sí, pero el discurso al que daba forma: la portabilidad, las políticas de archivo, la exposición y visibilidad de piezas autoeditadas, autogestionadas por un grupo de artistas jóvenes, en busca de un lugar más o menos liminar en el espectáculo del «mundo del arte» ha sido totalmente neutralizado, pintado de blanco, sobreiluminado y preventivamente bien «atado» (las piezas, libros de artista y catálogos están atadas al container para evitar su hurto) no sabemos si con cuerda de «su cuerda» (de la Cidade da Cultura) o cuerda propia (de los artistas), que cuantas veces está hecha del deseo de éxito, de visibilidad, de aceptación, de participación, de ser, en definitiva, un INSIDER; porque ya sabemos que fuera hace un frío del carajo y de vez en cuando, no se come todos los días. Ya lo decían los amigos (o no) Adorno y Horkheimer, hace muchos años, en su «Dialéctica de la Ilustración»:

«Hay algo con lo que sin duda no bromea la ideología vaciada de sentido: la previsión social. “Ninguno tendrá frío ni hambre: quien lo haga terminará en un campo de concentración”: esta frase proveniente de la Alemania hitleriana podría brillar como lema en todos los portales de la industria cultural. La frase presupone, con astuta ingenuidad, el estado que caracteriza a la sociedad más reciente: tal sociedad sabe descubrir perfectamente a los suyos. La libertad formal de cada uno está garantizada. Oficialmente, nadie debe rendir cuentas sobre lo que piensa. Pero en cambio cada uno está desde el principio encerrado en un sistema de relaciones e instituciones que Forman un instrumento hipersensible de control social. Quien no desee arruinarse debe ingeniárselas para no resultar demasiado ligero en la balanza de tal sistema De otro modo pierde terreno en la vida y termina por hundirse. El hecho de que en toda carrera, pero especialmente en las profesiones liberales, los conocimientos del ramo se hallen por lo general relacionados con una actitud conformista puede suscitar la ilusión de que ello es resultado de los conocimientos específicos. En realidad, parte de la planificación irracional de esta sociedad consiste en reproducir, bien o mal, sólo la vida de sus fieles. La escala de los niveles de vida corresponde exactamente al lazo íntimo de clases e individuos con el sistema. Se puede confiar en el manager y aun es fiel el pequeño empleado, Dagwood, tal como vive en las historietas cómicas y en la realidad. Quien siente frío y hambre, aun cuando una vez haya tenido buenas perspectivas, está marcado. Es un OUTSIDER y esta (prescindiendo a veces de los delitos capitales) es la culpa más grave.»

Nosotros, ni siquiera creemos ya que haya un posicionamiento posible entre INSIDE y OUTSIDE, según lo que hemos leído hoy en un artículo sobre el nuevo libro de Manuel Asensi Pérez «Crítica y Sabotaje»: «El por qué de la deconstrucción está en la certeza de que “nos han tomado el pelo, en la sospecha fundada de que ha habido un engaño colectivo, histórico, antiquísimo… Y el sujeto de ese engaño es la metafísica, con todo y sus oposiciones, sus jerarquías, su alteridad e identidades fijas; sus muros, fronteras y delimitaciones racistas, desequilibradas e injustas que clasifican a los sujetos, haciendo creer que unos son mejores que otros y que merecen vivir mejor.”

Esta es la razón que el autor daba para continuar con una actividad de dudosa reputación: la deconstrucción. Nosotros nos quedamos con lo que de esta actividad haya podido sobrevivir en su última propuesta: «Crítica y Sabotaje» que estamos deseando leer y que iremos compartiendo con vosotros, a través de la forma y el contenido de nuestro discurso, en nuestros textos.

Para terminar, sólo quisiéramos aclarar que hemos recurrido a las citas y a las voces y autoridades de otros a los que admiramos y que nos acompañan no por el hecho de que no tengamos confianza en nuestra propia voz (que en tantas ocasiones habréis reconocido) ni por la angustia que, como mujeres que somos (en la parte en la que lo somos) nos pueda provocar alzar esa voz, en un campo mayoritariamente masculino, como diría Joan Riviére o Beatriz Preciado, sino por el hecho de que sabemos (desde que hemos leído a G. Spivak ) que como subalternas, no podemos hablar y aún en el caso de poder, no seríamos nunca bien entendidas, aún cuando nosotras, como Bhuvaneswari Bhaduri, la protagonista del relato que forma parte del texto «¿Puede hablar el subalterno?» de G. Spivak, también hemos esperado a estar menstruando, para escribir esta nota.

6 comentarios en “INSIDE / OUTSIDE o de la subalternidad.

  1. cultureworkers Autor

    Hola Adriana; te refieres al texto? Como todos los del blog, está firmado por Culture Workers, un colectivo impersonal (que no anónimo), por posicionamiento político, puesto que no creemos en la identidad subjetiva, que como tantos otros en el campo artístico trabaja mediante la intervención cultural y que viene presentando textos, workshops, proyectos museísticos y piezas artísticas a su nombre desde hace ya algunos años. Todo el debate y las argumentaciones (en pocas ocasiones encontrarás opiniones) vertidas en los textos son públicas y estamos abiertos, en todo momento, a cualquier aclaración o discusión. Por supuesto a efectos de reclamaciones o responsabilidades, Culture Workers cuenta con respresentantes personas físicas cuyos datos de contacto, postales o fiscales podemos poner a disposición de cualquiera que los solicite.
    Gracias por tu pregunta.
    Un saludo
    Culture Workers.

    Responder
  2. Xoel Xoan

    Eso de impersonal es una falacia que trata de esconder una amalgama de citas imposibles que no se sabe donde quieren ir a parar, ademas de tener ese regustillo a malestar y a frustracion con la que Culture Workers o la señora Impersonal citando a la rae,» que no tiene o no manifiesta personalidad, ni originalidad» firma su actividad histrionica.
    Ademas critico su metodologia de rapiña, robando fotos de facebooks privados y exhibiendolos en su blog, sin citar autores, ni su origen.
    Un saludo,
    Xoel Xoan

    Responder
  3. cultureworkers Autor

    Hola Xoel. Gracias por tu comentario. Cierto es que llevamos unas semanas pensando que el tono que usamos quizás no sea el más adecuado. Seguiremos aprendiendo y trabajando. Lo del histrionismo, es tu opinión, no la compartimos y la cuestión de las citas; tampoco, eso ya lo hemos explicado en el texto sobre la exposición INSIDE con claridad y existe demasiada literatura al respecto, como para sentirnos solos o equivocados.
    Sólo aclarar que las fotos que hemos publicado son las que aparecen en la web pública del proyecto que citamos. En ningún momento hemos extraído fotos de facebooks privados. Rectificamos, pues, la información errónea que publicas en tu comentario. Te agradecemos de nuevo la sinceridad sobre el tono de nuestros textos.
    Un saludo.
    Culture Workers.

    Responder
  4. Xoel X.

    Permitame corregirla: usted misma alude a los contenidos sacados de Facebook, cito: «según lo publicado por algunos de los artistas participantes en el proyecto en sus respectivos muros de facebook, en donde hemos podido seguir todo el desarrollo de la historia» -fin del sexto párrafo-. Reitero que es poco honesto y poco profesional basarse en facebooks ajenos para ilustrar devaneos intelectualoides, que por la poca afluencia de comentarios, incluso en su propio facebook de Culture Workers no interesan demasiado.

    Desde esa superflua repercusión le animo a que continúe con sus prácticas y a que haga público su c.v en el que hay «workshops, proyectos museísticos y piezas artísticas a su nombre desde hace ya algunos años» llevo más de diez años interesándome por el arte contemporáneo en Galicia y no he visto ninguno de esos trabajos, a excepción de una foto «apropiacionista» (en su línea de trabajo) que fue seleccionada entre 40 trabajos para el auditorio de Galicia (un certamen para gente joven y nuevos valores) y no recibió ni un triste accesit. Señora, déjese de tantos aires de grandeza que no le interesan a nadie, excepto a usted misma.

    Xoel X.

    Responder
    1. cultureworkers Autor

      En fin, esa es su opinión, personal, la respetamos pues nada tenemos que argumentar al respecto. Las subjetividades son irrebatibles; ah y gracias por el ánimo!!

      Responder

Deja un comentario